jueves, 16 de enero de 2020

La reseña que se me olvidó hacer hace tiempo


Bueno bueno, como siempre han pasado unas semanas desde el concierto (de hecho acabamos de terminar las navidades, pero como este año no hemos podido hacer el concierto de navidad no se juntarán ambas crónicas) y por fin me he puesto a hacer la reseña de rigor del concierto de Santa Cecilia, es decir, en mi línea habitual de retraso informativo.

Así que asumiré que todos han visto los videos del concierto o más bien que participaron en ellos (seamos sinceros, apuesto a que la mayoría de los que vais a leer esto, una veinte personas supongo, sois parte de la banda) y por tanto no haré mención al tema musical y, desgraciadamente no me pude quedar a la tradicional cena postconcierto y no sé muy bien lo que pasó, por lo tanto todo parecido con la realidad será mera coincidencia.

Amaneció, que no es poco, un sábado cualquiera de noviembre, nada especial para el común de los mortales pero para los músicos acababa de ser una fecha especial: Santa Cecilia (podría explicar por qué es especial, pero si estás leyendo esto asumo que ya lo sabes) y como no podía ser de otra manera teníamos un concierto preparado, del cual espero que ya hayáis visto los videos, les hayáis puesto un me gusta de esos y los hayáis compartido con todos vuestros conocidos.

No pongo esto para felicitaros el día, es que lo pasaron por whastapp y me gusta mucho

Por la mañana teníamos programado el último ensayo, ya sabéis, ese que dicen que si sale mal el concierto será muy bueno y por ello mismo ocultaré los pormenores del ensayo de marras, solo diré que si la puntualidad de los músicos hubiera sido tan precisa como un metrónomo la preocupación por el concierto habría sido tanta como la actividad una tarde de vacaciones.

Conforme avanzaba el día la expectación del público aumentaba (tengo informes de un par de personas que entraron en el teatro con horas de antelación para no perderse nada) y para cuando el reloj marcaba la hora de inicio miles de personas se agolpaban en la puerta, algunos hasta querían entrar para escucharnos, con respecto al resultado del concierto no diré mucho (nunca lo digo) pero tampoco hace falta, que ya lo sabéis todos (y el que no lo sepa le remito a un par de párrafos más arriba, que ya le vale estar leyendo esto y no haber escuchado el concierto).


Y por fin llegó la cena postconcierto, con la consecuente fiesta de celebración y otro concierto, porque tocar está muy bien, pero a los músicos también nos gusta disfrutar de la música de otros de vez en cuando (una lástima por los miembros del grupo que también están en la banda y no tuvieron tiempo para coger aire entre ambos conciertos), como era de esperar la fiesta fue tranquila y perfectamente civilizada (me consta que casi nadie salió herido), al menos hasta que se terminó de cenar y los menores se fueron a sus casas a dormir, momento en el cual el desenfreno tomó forma y bueno, dejo el resto a la imaginación de cada uno.

La gente se dejó numerosos efectos personales en su prisa por llegar a la cena

Y aquí tenemos una selección de documentos gráficos que un audaz infiltrado fue capaz de proporcionarme para completar esta tarea aun poniendo en riesgo su integridad física:
El colectivo femenino de la banda (salvo una que aparece media)

Lo juro, no es la misma foto


Me aseguraron que en esta foto salen miembros y familiares de la banda, pero sigo sin encontrarlos

El segundo concierto estuvo a cargo de esta gente tan simpática que incluso dejó que algunos bandoleros se unieran al jolgorio (si es que hay gente que no es consciente de lo peligroso que es eso)


Se ve que alguien se quedó con las ganas de tocar

Y aquí tenemos a un incombustible señor que nunca para de tocar (entre ensayos lo guardamos en el congelador para que no se nos escape a Valencia)







Creo que hay más fotos distintas que personas que aparecen en ellas


Puede que alguno considere que hay muy pocas fotos pero qué se le va a hacer, no me han proporcionado más y tampoco me iba a poner pesado con las fotitos, que esto pretende ser algo gracioso y no un tipo dando la lata al resto de músicos, lo primero no se si se consigue (diría que es mi peor reseña), pero lo segundo es más fácil.

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