Un teatro vacío, preferentemente lleno.
Un escenario:
Un solista:
Un director:
Un repertorio:
Concierto para nudo Wilson a dos manos:
Serenata de Angry Birds para dos dedos y compañía:
Dúo meditativo Hare Krsna:
Trío de bellezones, andantino grazioso:
Dueto allegro, ma non troppo:
Doble concierto interno-externo para un solista, "el mismo con su mecanismo":
Y, sobre todo alegría contenida por compartir en un estallido de música.
Pero bueno, ¿y el concierto, de "verdad de la buena"?.
¡Ah! Sí. Tocaron pequemúsicos, las orquestas infantil y de cámara, y nosotros tocamos las cuatro estaciones, recordando la navidad y a orillas del Danubio Azul, con la colaboración del aula de danza de La Escuela. ¡Vamos, que ni en Viena lo hacen con más espíritu!.
Pero, ¿y las fotos?.
...bueno, cuando aprendamos a tocar y hacer fotos a la vez (estamos en ello), las podremos publicar....
Otra vez será...
Un abrazo a todos. Y, sobre todo Muchas Gracias, porque estuvisteis ahí, empujándonos (llenazo absoluto).
FELIZ NAVIDAD