¿Ya estamos tod@s?, pues carretera y manta.
Las mariposas se convierten en cocodrilos cuando nos damos cuenta hasta dónde tenemos que cargar con los "pocos bártulos".
Algún disco intervertebral cayó en la refriega, pero ahí estábamos para darlo todo. Alguno se planteó cambiar al flautín para el próximo concierto, otros se planteaban si realmente era necesario tener una tuba, un contrabajo, partituras, instrumentos...
En la Escuela Municipal de Música de Toledo nos estaba esperando Iván, su Director, que nos hizo de Cicerone y nos trató como si fuéramos de su familia. ¡Muchas Gracias! Impresionante la escuela.
Antes del paseo vaciados varios. "El tamaño no importa" ¿O no?.
Una vez vaciados, vuelta a llenar, pero con dieta equilibrada.
Por conjunto de los astros y de la suerte pudimos entrar en la exposición del Greco, en dos palabras: im-prezionante.
Paseo por Toledo.
La visita a Ana Alcaide, obligatoria. Nos dedicó una pieza y nos dejó extasiados.
Luego, esparcimiento.
Como tenemos algún bandolero un tanto desnutrido hubo que darle dieta especial, ¡pobrecicos!.
El resto, bocata, libertad sin ira, bocata de jamón ibérico y, posteriormente, Yoga ibérico.
De vuelta a la escuela para adecentarse, supervitaminarse y mineralizarse.
Con la preparadora física: los estiramientos antes del partido. ¡Qué profesionales!
¡Ah!, como decía el aforismo del mundo del arte: "buscáis la fama, buscáis la gloria, pues aquí es donde vais a empezar a pagarla, con sudor". Es decir que hubo que cargar con los trástulos hasta la plázula del ayuntamiéntulo.
Nos convertimos en una atracción turística más de Toledo. Contamos hasta 15 ocasiones el, ¿disculpe, le puedo hacer una afoto? y unas 20 en la lejanía.
Sala del ayntamiento. Algunos comenzaban su ascenso meteórico en el escalafón municipal. Vean el próximo Alcalde de Torrelodones...
Primero, pasacalles, con un instrumento muy parecido al contabajo que portaba nuestra contrabajista, ella lo llamó el contrahecho.
El placer de tocar por las calles de Toledo:
Los inevitables intermedios:
Nuestro Excelentísimo Director, que Dios Guarde Muchos Años, también tenía un pinzamiento.
Luego concierto: Munera, Nosotros y Toledo.
Impresionate el lugar, la acústica, el público el ambiente y las bandas.
Intercambio de banderines.
Luego a cambiarnos y confraternizar. El cátering de Chopped (verbigratia, bocatachope), el dopping del músico.
Confraternización, grupo de Whattsapp (Toledodones), selfies varios, lágrimas, llantos y sollozos.
Y vuelta a Zocodover con los pertreches.
Y vuelta a Torrelodones con unos pesado que se subieron en el autobús que no dejaban de cantar Lo Lo Lo. Les dimos el premio Duracell a la constancia.
...y despedida y cierre.
Ha sido un fin de semana inolvidable.
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