De lo que aconteció en Semana Santa con La Banda y su circunstancia (personal y meteorológica) y nosotros podemos contar..., porque todo, todo, no se puede contar, hay que vivirlo...
La Semana comenzó con una invitación al amor fraternal, la interiorización, la reflexión y La Paz, con intercambio de palabras agradables y melífluas entre los miembros de La Banda, a colación de su repertorio, las carpetas del mismo (y los pingües beneficios que reporta su bolsa y captura).
Pero nuestra atención se centró en esto:
y en esto:
Pero llegó nuesto primer concierto, aquí se puede ver la disposición sentida de la trompetería:
Y el concierto (parece) que gustó. Aquí pueden observar a los "Back Street Band" con una "fan" enfervorecida que se derretía por sus huesitos...
Y llegó el Domingo de Ramos, día en que se batió otro record absoluto: los "100 metros lisos banda", y si no, observen (fíjense cómo Nuestro Excelso Director Que Dios Guarde Muchos Años, nos alecciona antes del sprint). Una vez superado el record y recogido en el libro Guiness, nos retiramos (sin tener en cuenta que llovía a cántaros (pecata minuta).
Y pasaron los días y no dejábamos de ver:
...y así se terminó esta Semana Santa con mucha pena en el cuerpo, pues queríamos haber tocado más. Pero lo que no se puede, no se puede, y, además es imposible...
Nos vemos en la proxima (prometemos no fiarnos del Hombre del Tiempo).
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